Hace unos años, cuando hablábamos de Inteligencia Artificial, parecía que estábamos hablando de películas de ciencia ficción. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, la Inteligencia Artificial es ese futuro que se ha hecho presente y que nos transmite ese aire fresco a la nueva era tecnológica, y llegados a este punto, debemos replantearnos…
¿Qué es la Inteligencia Artificial y de qué está compuesta?
La Inteligencia Artificial es la creación de máquinas que sienten, razonan, actúan y se adaptan. Para ello se utilizan tecnologías de razonamiento simbólico, lógica, sistemas expertos o representación del conocimiento, que pueden realizar tareas básicas como planificaciones o diagnósticos.
Dentro de la IA podemos destacar el Machine Learning, que utiliza los datos para mejorar los procesos con tecnologías más complejas, como son las redes neuronales o reconocimiento de patrones, permitiendo realizar tareas de robótica, ajedrez (Deep Blue de IBM en 1997) u OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres).
Finalmente, el último eslabón sería el Deep Learning, que consiste en el entrenamiento de redes neuronales con big data, mediante el uso de redes neuronales recurrentes o convolucionales y dotando de soluciones para reconocimiento de voz o reconocimiento de imágenes.
La IA: una nueva forma de programar.
En el modo tradicional lo que hacíamos era analizar el dato, ejecutando el programa para obtener un resultado.
En esta nueva era y gracias al Deep Learning lo que hacemos es “entrenar” a la máquina arrojándole como dato primordial el resultado que queremos, y como herramienta esencial una extensa base de datos.
Esto es muy frecuente en software para dispositivos (IOS, Android…). Como ejemplo y ahora que está tan de moda los perros y gatos en la red, para obtener un programa X, le enseñaríamos una muestra de 5.000 fotos de perros y gatos indicando en cada caso qué son (datos maestros, raza, color, país…) y obtendríamos “el programa”, después verificamos el porcentaje de acierto con otro set distinto de fotos, corrigiendo el entrenamiento hasta alcanzar nuestro objetivo.
¡¡¡Nuestro programa estaría listo para identificar perros y gatos!!!!
¿Qué aplicaciones nuevas nos trae esta forma nueva de programar?
Como hemos mencionado, actualmente disponemos a nivel lúdico un sinfín de aplicaciones en nuestros smartphones, pero también, con el COVID todavía golpeándonos en el ámbito empresarial, podemos aplicar la IA como una solución para monitorizar controles de acceso y asegurar que la temperatura corporal es correcta, así como que el usuario lleva puesta la mascarilla. Es tan sencillo como crear un control de acceso a diferentes ubicaciones donde solo se pueda acceder si llevamos bien colocados una serie de elementos o EPIS (Cascos, botas, chalecos reflectantes, mascarillas, gafas,)
En este sentido y para diferentes mercados se disponen de soluciones, tales como los AGV (Vehículos autoguiados) para la gestión automática de almacenes, robots medicalizados para ayudar en ciertas tareas con enfermos, control de accesos a parkings, SmartCities o gestión de equipajes abandonados en aeropuertos, entre otros.
Por eso desde Tempel Group, empresa con más de 43 años de experiencia y en colaboración con nuestro partner AAeon estamos muy convencidos de que estas nuevas soluciones son pieza clave para agilizar nuestros sistemas industriales, y por ello, apostamos por este tipo de PC’s tan novedosos dedicados a la Inteligencia Artificial tales cómo el BOXER-8331AI.
Este tipo de ordenadores compactos nos permiten desde realizar inspecciones de calidad de producto finales en busca de fallas (por ejemplo, falta de un componente) hasta y/o defectos de calidad (tamaño o forma de la placa o componente mal instalado).
Hoy en día, la técnica de aprendizaje por refuerzo, puede gestionarse con productos como el Boxer-8331AI que controlaría el robot durante la fase de entrenamiento, y agilizaría el proceso mediante la ayuda humana para perfeccionar la tarea a realizar.